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ACERCA DE LA EXPOSICIÓN
Enredos
AFICHE DESCARGABLE DE LA EXPOSICIÓN
15 JULIO – 19 SETIEMBRE 2015
Curaduría: Miguel A. López
Coreografías masculinas de poder
A lo largo de más de veinte años, el trabajo del activador cultural, teórico y artista trinitense Christopher Cozier (Puerto España, 1959) ha explorado las formas cotidianas de violencia y control social sobre los cuerpos. Desde un inicio, su obra se ha rehusado a encajar en las políticas consensuales de representación multicultural del Caribe post-colonial, introduciendo interferencias y cortocircuitos que hacen explícitas las formas opresivas de colonialidad que persisten en la región. Cozier le ha prestado particular atención a los símbolos del poder y sus usos cambiantes, considerando como la experiencia de los cuerpos negros (cuerpos racializados por el proyecto imperial-colonial) puede reorientar el conocimiento del espacio, la historia, la economía, la migración, y el lenguaje. En su obra, la raza, la clase y el género, colisionan para confrontar las relaciones asimétricas de poder que nos han constituido desde el colonialismo.
Esta exposición en TEOR/éTica es la primera individual de Christopher Cozier en Costa Rica, la cual es el resultado de una beca de artista consolidado que entregamos anualmente para acercar el trabajo de artistas contemporáneos representativos en la región. Bajo el título Enredos, el artista presenta un fragmento de su proyecto de investigación actual sobre los problemas y paradojas de las economías del petróleo, así como los vínculos entre las formas de expansionismo comercial y los intereses nacionales, políticos y empresariales a escala global. Estos dibujos y videos aquí exhibidos son una continuación de dos exposiciones anteriores, la primera titulada The Arrest, presentada en Miami en 2013, y la segunda titulada Gas Men en la galería Françoise Heitsch, en Munich, en 2014.
En The Arrest, Cozier produjo una serie de dibujos de extremidades del cuerpo, habitualmente brazos, manos y pies, que parecen estar en una permanente huida. El artista construye estas imágenes a través de la acumulación de diversas frases escritas tomadas del habla cotidiana, las cuales se superponen unas sobre otras en un ejercicio de escritura repetitiva. Las frases construyen una espesa trama, un laberinto de palabras que remiten tanto a la multiplicación incesante de relatos sobre las maneras contemporáneas de violencia, pero también a la imposibilidad de dar cuenta y encontrar respuesta a lo que vivimos cotidianamente. Este procedimiento de escritura de asociación libre es un recurso que Cozier prosigue en sus dibujos nuevos.
El título de aquella exposición, The Arrest, aludía a la condición permanente de vigilancia y a la situación misma de ser incautado y puesto bajo custodia, algo ante lo cual todos los seres humanos estamos permanentemente expuestos. Cozier presta atención a la coreografía del cuerpo, y en particular a gestos específicos, como por ejemplos los brazos hacia arriba o hacia abajo que pueden ser tanto una expresión de desobediencia o de sometimiento. “Todos estamos en un estado de detención. Estamos siendo arrestados por nuestras condiciones sociales” señala Cozier.
En Gas Men, el artista investigaba sobre los desafíos socioculturales y ambientales del nuevo mercado del petróleo, así como sus vínculos con diversos procesos de intervención militar, conflictos internacionales y manipulación política. Aún cuando el proyecto toma como punto de partida la economía del petróleo en Trinidad, la reflexión puede ser desplazada a muchos otros países en el mundo. Usando esa misma forma de escritura acumulativa, Cozier dibuja una serie nueva de imágenes donde los protagonistas son criaturas que se arrastran por la tierra, como serpientes o centípodos que aparecen, muerden y se ocultan con rapidez y facilidad. Los dibujos son una metáfora del estado de miedo y vulnerabilidad en que nos encontramos. El artista desplaza a sus dibujos esa sensación cotidiana de amenaza de no saber exactamente qué nos ataca y desde dónde, pero cuyos efectos se manifiestan claramente con la aparición constante de cadáveres en los medios de comunicación, muchos de ellos cuerpos negros, ante los cuales una parte importante del mundo suele permanecer indolente.
Esta nueva exposición en TEOR/éTica, Enredos, presenta nuevos dibujos donde Cozier prosigue con la investigación sobre estructuras orgánicas y animalescas que condensan la dimensión impredecible y elusiva del terror, e incluye además dos videos (Gas Men y Globe) presentados en su última exposición en Munich. En los videos se observa a dos personas en traje de negocios frente a un paisaje con un cielo amenazante, realizando dos tipos distintos de coreografías. Ambos personajes manipulan, al estilo cowboy, mangueras, bombas de gas e inyectores de petróleo, como si fueran armas o un lazo de vaquero. Los videos se proyectan en cámara lenta y de forma ligeramente distorsionada, haciendo aún más evidente la artificialidad del gesto de estos personajes.
La exagerada grandilocuencia de los movimientos con las mangueras ironiza el espectáculo masculino de poder que está presente en las dinámicas del capitalismo financiero y las economías globales. Cozier usa la estética del spaguetti western para parodiar la competitividad y el heroísmo macho (asociado a la agresividad de las máquinas de la economía trasnacional) que se han establecido también como modelo de las relaciones sociales. Los gestos aparecen en los videos como actos repetitivos y vacíos, convirtiendo la fatuidad de la prepotencia y sus pretendidos movimientos fálicos de autoridad en un mero juego de niños. El artista nos invita a contemplar este teatro de apariencias, mostrando lo que hay detrás de una realidad social en estado de emergencia: la ansiedad de la economía global que se imagina omnipotente, pero que se encuentra también atrapada, alimentándose de su propio espejismo.
Miguel A. López
INFORMACIÓN
ARTISTAS: Christopher Cozier (Trinidad y Tobago)
SALAS: TEOR/ética
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