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ACERCA DE LA EXPOSICIÓN
Ante un fusilamiento
AFICHE DESCARGABLE DE LA EXPOSICIÓN
13 de junio- 14 de septiembre 2013
Curaduría: Inti Guerrero
En una era de satisfacción de veracidad ante imágenes-pobres y la sobre-población de iconografía virtual, ¿cómo podemos detener nuestras miradas para no banalizar imágenes que representan situaciones de violencia? ¿Podría el arte ser el último lugar para este detenimiento?
La violencia es un tema complejo de abordar, aún más en Centroamérica y el resto de América Latina, donde los conflictos, tanto los actuales como los del pasado, son un fenómeno constante. Existen en sí generaciones de artistas que han desarrollado su cuerpo de trabajo alrededor de la tragedia, la denuncia y la memoria de guerra, géneros que se podrían considerar hasta canónicos dentro de las prácticas artísticas contemporáneas del continente.
No obstante, en un momento donde se comienzan a resolver algunos procesos judiciales en torno a los genocidios que se dieron durante los conflictos que ocurrieron en la región en la década de los ochenta, y bajo un presente de sectores urbanos catalogados como parte de los más violentos en el mundo, ¿cómo no seguir explorando desde el arte y la curaduría las políticas y los sistemas de representación visual en torno a la violencia? Recientemente ha surgido una nueva generación de artistas que si bien abordan las situaciones de violencia, lo hacen a través de otros códigos de representación en donde sistemas de ficción y de humor perverso parecen ser los mejores acercamientos para entender la complejidad social, histórica, emocional y psicológica de un acto violento.
Esta exposición explora este fenómeno a través de obras que buscan colocar al espectador como testigo. Se trata de piezas que, individualmente, crean una ética propia de representación ante el delito, el terrorismo ideológico, la tortura, las masacres, las desapariciones y el abuso de poder. La muestra reúne diferentes posiciones que, aunque abordan sucesos violentos y viscerales, no se plantean como mecanismos moralistas o de vindicaciones de las víctimas. Por el contrario, cada artista propone un lenguaje estético interesado en las políticas de la imagen violenta, en la posibilidad de crear otro tipo de imágenes, no mediatizadas, que realmente logren dislocar la perspectiva del visitante ante la complejidad de la violencia, sus representaciones y las subjetividades de aquellos involucrados.
Como manera de ampliar las discusiones en torno a este tema, se han incluido algunas piezas de la Colección Virginia Pérez-Ratton, albergada habitualmente en el Lado-V de TEOR/éTica. Se trata de una selección de dibujos, pinturas, fotografías e instalaciones de artistas de diferentes generaciones que han abordado la violencia desde la especificidad de un contexto y época, hasta planteamientos más analíticos en torno a la forma, la imagen, y la experiencia retinal de un gesto violento.
Naufus Ramírez Figueroa (1978, Guatemala)
Abstracción azul, 2012 (Video HD 6.38 min)
Humo azul 1, 2 y 3, 2012 (Impresiones a color)
El fantasma amigable, 2012 (Impresión a color)
Aunque cargadas de la especificidad de un contexto e informadas por la anécdota de una tragedia personal, la obras de Ramírez Figueroa nos acercan poéticamente al estado de duelo mediante una intervención cromática y un estado ambiguo entre cuerpo presente y ausente. Naufus, como es más conocido, forma parte de una generación de guatemaltecos cuyos padres son refugiados políticos que escaparon de Centroamérica durante los conflictos armados de los años ochenta. El tío del artista fue un líder guerrillero quien terminó asesinado en plaza pública durante la guerra civil de su país.
En su obra Abstracción azul, 2012, el tema de esta pérdida personal aparece tras un gesto abstracto y poético que nos habla intensamente sobre la experiencia de la muerte y la ausencia de un familiar o allegado. El lugar de filmación de la obra es la interpretación del artista del sitio donde ‘desapareció’ su tío, una especie de naturaleza apocalíptica que habitan dos personajes, uno de los cuales es el artista, que, armado con un balde de pintura azul chroma y una brocha comienza a pintar el rostro y cuerpo del otro personaje.
El uso particular de este color de azul, bifurca el significado de la pieza. Originalmente escogido por ser el color que se usa para desaparecer personajes en la edición de películas, es un color difícil de desasociar del color azul de la bandera de Guatemala.
Edwin Sánchez (1976, Bogotá)
Desaparecidos, 2009 (Dibujos y animación 5 min.)
Durante los últimos años, Edwin Sánchez ha realizado una serie de obras que exploran la irresuelta memoria colectiva de un país como Colombia, cuyo pasado y presente han sido determinados por una permanente violencia y la perpetua impunidad de sus actores.
Para la animación Desaparecidos, 2009, Sánchez realizó durante nueve meses, una serie de entrevistas a ex-integrantes de la organización paramilitar Autodefensas Unidas de Colombia (AUC) y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), quienes actualmente se encuentran reinsertados a la sociedad civil, desarrollando oficios informales en la ciudad de Bogotá. Cada entrevista buscaba una narración muy detallada de las más descabelladas formas de intimidar, torturar, matar y desaparecer los cuerpos del enemigo. Para poder visualizar estas escenas macabras, los entrevistados realizaron ligeros e infantiles dibujos de figuras, que luego fueron animados sutilmente por el artista. El trabajo de Sánchez expone estas prácticas de la violencia como si se trataran de un perverso desarrollo de un ‘arte’ de la muerte.
Guillermo Habacuc Vargas (1975, Costa Rica)
Policía interviniendo una obra que habla sobre abuso de autoridad, 2012 (Impresión, fotocopias y video 3:36 min)
Este trabajo surgió a partir de una obra presentada por Habacuc hace unos años en una exhibición que se llevó a cabo en un calabozo de la cárcel de Heredia. La participación del artista en esa muestra consistía en la presentación de una denuncia impresa que narra un abuso de autoridad ejercido en contra del artista en el año 1999. El documento exhibido como objeto de arte (igualmente impreso como fotocopia en Ante un fusilamiento), está escrito en un lenguaje jurídico y en el formato oficial de denuncia del Organismo de Investigación Judicial (OIJ).
Durante la semana que dicha exposición se presentó en la cárcel de Heredia, el jefe de la policía asignó -por su cuenta- a un oficial de la institución, como guía de la muestra para que sirviera de mediador entre el espectador y la obra. Luego de un tiempo, el artista consiguió grabar en video una de estas siniestras visitas guiadas en donde la voz del policía nos narra los abusos físicos, verbales e incluso casos de corrupción dentro de la institución que éste representa.
Rabih Mroué (1967, Líbano)
Acerca de tres afiches, 2009 (Video-lección, sillas. 8min)
La práctica de Rabih Mroué abarca diferentes disciplinas y formatos entre el teatro, el performance y las artes visuales, para explorar las responsabilidades del artista en la comunicación con el público en determinados contextos políticos. Sus obras abarcan situaciones que han sido barridas bajo la alfombra en el actual clima político del Líbano, retomando las marcas perdurables dejadas por la guerra civil de su país, así como los acontecimientos políticos más recientes.
En el video-performance Tres afiches, 2006, Mroué retrata la manera en que fue divulgada por la televisión la confesión, grabada en video, de un miembro de la resistencia libanesa quien en 1985 actuó como bomba-suicida en uno de los ataques contra los ocupantes israelitas en el sur del Líbano. En su investigación, el artista descubre la manera en que el militante, al igual que un actor, había grabado su guión en diferentes tomas, usando diferentes escenarios y vestuario, de tal manera que al final se transmitiera por televisión la versión que mejor lo retrataría como mártir.
Frank Pineda (Nicaragua, 1956)
El hombre de una sola nota, 1989 (Film 35mm, blanco y negro, transferido a DVD.)
Pineda es un realizador de cine, formado como corresponsal para cubrir la guerra de 1979 en Nicaragua. Sus obras cinematográficas se interesan por la representación de la subjetividad en determinados contextos sociales. El hombre de una sola nota, 1989 hace parte de sus trabajos destacados por una impecable dirección de fotografía y un realismo dramático.
En el interior de una vivienda, un hombre se levanta por la mañana, se arregla y sospechosamente guarda algo en un estuche de cuero negro. La cámara lo sigue al salir, como si lo estuviera vigilando. El hombre camina por algunos metros hasta detener un taxi. Durante el recorrido, se hace evidente que la ciudad desolada está en estado de sitio, con edificios ruinosos, terrenos baldíos y controles militares en cada esquina. El hombre llega a su destino y lo vemos atravesando los pasillos de lo que parece ser un edificio del estado. La cámara lo sigue hasta llegar al escenario donde cumplirá su misión. Lo que parecía un final violento, termina en una explosión surreal de música, donde una gran orquesta está tocando una partitura de Pablo Buitrago, el presidente nicaragüense de finales del siglo XIX.
Ésta es la trama del cortometraje El hombre de una sola nota, 1989 una pieza seminal en el cine experimental nicaragüense. A través de la psicología del único actor, Pineda logra transmitir- cinematográficamente- las tensiones de represión que estaban ocurriendo en esa época de guerra, a la mente y cuerpo del espectador.
Inserciones de la colección Virginia-Pérez Ratton:
Rolando Castellón (Nicaragua, 1937)
Sin título, I, II y III, 1985 (Pinturas intervenidas)
Castellón es una de las figuras seminales del arte contemporáneo en América Latina e igualmente una importante referencia para la configuración del arte latino en la costa oeste de los Estados Unidos. Su legado no sólo se encuentra en la práctica artística sino también en el surgimiento de la curaduría y la instauración de nuevos modelos institucionales para el arte contemporáneo, siendo fundador de la mítica Galería de la raza en San Francisco, curador del San Francisco Museum of Modern Art, curador del MADC y fundador de TEOR/éTica.
Los objetos, instalaciones y ejercicios pictóricos que componen su universo estético, se caracterizan por una exploración analítica de las relaciones entre la subjetividad y la materia. Varias de sus obras re-significan objetos existentes, los cuales son intervenidos y manipulados por el artista de tal manera que cobran densidad simbólica. Las piezas de Castellón incluidas en esta exposición son parte de una serie de pequeños bastidores cuya intervención directa a la tela podrían considerarse como un tipo de flagelación a un cuerpo, como un gesto violento.
Manuela Ribadeneira (Ecuador, 1966)
Entre tú y yo, 2008 (Fotografía a color)
Ribadeneira recrea una siniestra escena que parece entre una tradición popular y el comienzo de un duelo. La fotografía exhibida en esta exposición es un still del video Territorio (el juego) el cual fue exhibido en TERO/éTica en la exposición individual de la artista en el año 2008. Gran parte de su trabajo explora los ritos y ceremonias populares relacionados a la posesión de tierras y dominación de pueblos.
Esta obra se basa en un juego de origen español llamado Territorio que la artista jugaba durante su infancia en el Ecuador. El juego consistía en trazar un rectángulo en la tierra, dividirlo en partes iguales por el número de jugadores, y por turnos, lanzando un cuchillo y clavándolo dentro del triángulo se anexaba lo ajeno a lo propio. Si el cuchillo no se clavaba, el turno pasaba al otro. Clavar el cuchillo, borrar líneas existentes y crear nuevas bajo una experiencia infantil y conceptual en torno a la dominación y la violencia de la conquista y el pasado colonial.
Guillermo Habacuc Vargas (Costa Rica, 1975)
La virgen de las piedritas, 2002 (Pintura sobre madera y aluminio.)
“Queridos hijitos les doy las armas contra su Goliath, aquí están las piedritas”. Esta frase aparece en la parte izquierda de la pintura exhibida en esta exposición. Según el antiguo testamento, Goliath, fue el guerrero gigante del ejército filisteo que durante cuarenta días asedió a los ejércitos de Israel. Goliath fue derrocado y decapitado por el pequeño David, un joven pastor de Judá y futuro rey de Israel, quien acabó con la vida del gigante usando una sola piedra. Habacuc se apropia de esta narración bíblica para crear una iconografía religiosa que daría justificación moral a un crimen. Como si se tratara de una “virgen de los sicarios”, la pieza juega con nuestras percepciones en torno a la violencia y el pecado cristiano. Originalmente, más no en este caso, las piedras que rodean a la virgen incluían material narcótico.
César Maurel (Francia, 1959)
Pleito con fondo azul, 1989 (Acrílico sobre papel)
Aunque hoy en día es más conocido como escritor y poeta, César Maurel desarrolló en los años 80 una serie de impactantes pinturas representando temas como linchamientos, funerales, fosas comunes y confrontaciones sociales. Aún siendo figurativas y denunciando o representando atrocidades, sus piezas son a-contextuales pues no reconocemos en ellas una especificidad geopolítica de los conflictos que retrata. No obstante, es difícil separar esta obra de la experiencia personal del artista en sus primeros años de residencia en San José, en un momento donde a través de reporteros internacionales, llegaban noticias de las masacres y batallas que en su época estaban ocurriendo en diferentes localidades de Centroamérica.
Piezas exhibidas en el Lado V de TEOR/eTica
Ernesto Salmerón (Nicaragua, 1977)
Auras de guerra, 1996 – 2007 (Documentación fotográfica de una acción)
En 1996 Salmerón comenzó a tomar fotografías de los días 19 de julio, durante los aniversarios de la Revolución Sandinista. En una de estas imágenes apareció un graffiti con la silueta de Sandino pintada sobre un muro. Diez años más tarde, en el 2006, el artista decidió extraer el fragmento del muro con el retrato de Sandino para ser exhibido en el Palacio Nacional de la Cultura en Managua, como parte de una exhibición que luego fue censurada. Las fotografías, en el Lado V, narran el transcurso de esta imagen, y del aparataje que la movilizó desde Nicaragua hasta la 52ª Bienal de Venecia en el 2007.
Emilia Villegas (1967, Costa Rica).
Pregunta, 1999, Oscura Sorpresas de la vida, 2000 (Acrílico sobre papel)
Por su parte, las figuras de Emilia Villegas, parecen escenas de una pieza del dramaturgo Samuel Beckett, en donde los personajes acaban con la vida de ellos mismos. En sus composiciones no se hace visible el conflicto entre enemigos, sino únicamente la desdicha de la violencia humana y una interrogación a ésta.
Eventos paralelos de la exposición:
- Charla con Inti Guerrero, el proceso curatorial de “Ante un Fusilamiento” y “A Journal of the Plague Year” (Para Site, Hong Kong).
- Debate – éTica en el arte I: Sin limitaciones. Guillermo Habacuc Vargas, Edwin Sánchez y Pablo Hernández Hernández
- Proyección del documental “María en tierra de nadie” de Marcela Zamora (El Salvador) Con un comentario de Carlos Sandoval
- Art City Tour – Cinema Garage – Retrospectiva Frank Pineda
- Conversatorio – Sitios de Memoria. Carlos Cortes, Laura Astorga y Rodolfo Arias
- Seminario – éTica en el arte II. Entre el terror y la fiesta: los cuerpos desobedientes de los 80. A cargo de Miguel a. Lopez
- DOCUMENTAL – The Act of Killing (2012) de Joshua Oppenheimer
- The Act of Killing – Conversación vía Skype con el director Joshua Oppenheimer
INFORMACIÓN
ARTISTAS: Naufus Ramírez Figueroa (Guatemala), Edwin Sánchez (Bogotá), Guillermo Habacuc Vargas (Costa Rica), Rabih Mroué (Líbano) , Frank Pineda (Nicaragua), Rolando Castellón (Nicaragua), Manuela Ribadeneira (Ecuador), César Maurel (Francia), Ernesto Salmerón (Nicaragua), Emilia Villegas (Costa Rica).
SALAS: TEOR/ética, Lado V
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